
Por mítica que se suponga la existencia de la Atlántida, Platón describe a los atlántidas como una raza de origen mágico. Los tarahumaras, a quienes considero descendientes directos de los atlántidas, continúan dedicándose al culto de los ritos mágicos. Que vayan a la Sierra Tarahumara aquellos que no me crean: advertirían que en este país donde la roca ostenta una apariencia y una estructura de fábula, la leyenda se convierte en realidad y que no puede haber realidad fuera de esta fábula.
Antonin Artuad
En tres semanas Luciano y yo nos vamos a conocer la Sierra Tarahumara en Chihuahua. Antonin Artaud, uno de los mayores surrealista franceses, tomó la misma decisión en el año 1936. Él considraba que los Tarahumaras conservaban su cultura en su propia carne y, desilusionado de la cultura europea que calificaba de corrompida, se fue a conocerlos y a vivir con ellos. De ese viaje se escribió el libro Viaje al país de los Tarahumaras.
Los Rarámuris, como se llaman a sí mismos, se considera uno de los pueblos originales de México más cerrados y puros, han conservado su cultura y su dignidad pese a las problemáticas que han enfentado cíclicamente desde la colonización europea.
Los Rarámuris, al igual que la gran mayoría de los pueblos originarios, viven en la pobreza y el abandono, el siguiente dato ejemplifica sólo un aspecto de esto: En la Sierra Tarahumara más de un 60% de la población mayor de 15 años es analfabeta y de cada 10 niños que empiezan la primaria, sólo dos terminan sexto año.
Dos datos de la cosmogonía rarámuri me llaman fuertemente la atención:
1. Los hombres tenemos dos almas, y una puede salvar a la otra cuado ha cometido un error o un pecado. Una enfermedad puede acabar con una de las almas, pero la otra permite seguir viviendo a las personas.
2. Los Rarámuris consideran que los hombres "bancos", es decir los mestizos y colonizadores, no fueron creados por Dios, como ellos, sino por el diablo por que siempre abusan, mienten, despojan y maltratan hasta matar a la naturaleza.
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